Las copias ‘piratas’ que circulan por internet de juegos y aplicaciones para PC son un problema ampliamente conocido para las industrias desarrolladoras y distribuidoras de estos programas.
Pero quizá sea menos conocido que también pueden suponer un riesgo para la seguridad de los usuarios que los utilicen.
Desde la llegada de Internet ha sido mucho más fácil descargarse copias de juegos u otras aplicaciones manipuladas por ‘hackers’ que permiten su utilización sin pagar la correspondiente licencia.
Estas manipulaciones pueden tener el objetivo único de romper los sistemas de seguridad anti copia del juego, pero los desarrolladores de ‘malware’ han encontrado aquí una oportunidad inmejorable para infectar miles o millones de ordenadores fácilmente.
Cuando nos descargamos un juego o una aplicación manipulada para este fin, suele acompañarle algún otro pequeño programa que nos ayudará a evitar el pago de la licencia. A menudo vienen varios en una carpeta, incluso un archivo con las instrucciones para hacerlo.