Después de que la semana pasada nos mostraran en los telediarios la parte negativa de las impresoras 3D, ahora le damos la vuelta, y amanecemos viendo una cara totalmente distinta de esta nueva tecnología a nuestro alcance. ¿Os imagináis imprimiendo vuestra propia comida?
Las impresoras en 3D llegaron hace años, pero ahora están empezando a entrar en las casas del consumidor final al hacer una bajada considerable de sus precios.
El otro día hablábamos de una utilidad bastante peligrosa, la posibilidad de imprimir una pistola (Algunos estados, como California, están pensando en su prohibición). Pero hoy vamos a centrarnos en otra futura utilidad de las impresoras 3D totalmente diferente: Comida hecha en impresoras 3D. Pensarlo bien, con esto se abre un mundo nuevo de posibilidades.
La NASA está trabajando en un proyecto de I+D que utilizaría la tecnología de impresión 3D para producir no sólo objetos de plástico sino también alimentos.
Han otorgado 125.000 dólares a un proyecto que pretende, en apenas seis meses, desarrollar la tecnología capaz de imprimir estos alimentos. Se trata de una beca otorgada al ingeniero mecánico Anjan Contractor de la empresa Systems and Materials Research Corporation para llevar adelante el proyecto de investigación durante seis meses.