En otras ocasiones ya hemos hablado sobre el peligro que tienen las cámaras web en general para nuestra seguridad. Muestran una gran cantidad de información personal, a menudo se hace un mal uso de ellas mostrando imágenes de las que luego nos arrepentiremos, son manipulables, pueden grabarnos a distancia, etc.
Cuando hablamos de cámaras web instaladas en ordenadores de sobremesa, lo prudente es mantenerla desconectada del USB todo el tiempo que no la vayamos a utilizar. En mi caso, la conecto en contadas ocasiones, solo para hacer alguna videollamada, el resto del tiempo la mantengo desconectada del ordenador.
Hay que recordar que los ciberdelincuentes son capaces de manipular nuestra webcam a distancia, incluso desactivando el LED que se ilumina y que nos avisa de su actividad.