Como no podía ser de otro modo, el efecto del “Internet de las cosas” afecta cada vez más al “Internet de los juguetes”. Cada año encontramos una mayor oferta de juguetes de todo tipo que son capaces de conectarse a Internet para conseguir funciones hasta ahora imposibles.
En un principio fueron las tablets diseñadas especialmente para niños y consolas de videojuegos las que conectaban con Internet para ofrecer servicios como descargas, juegos online en grupo, chats, etc., pero hoy esta conexión alcanza muchos más tipos de juguetes, como muñecas, peluches, vehículos, drones o pequeños robots. Además, esto no ha hecho más que empezar, en un futuro muy próximo habrá muchos elementos de uso infantil conectados, como despertadores, lámparas, pulseras, ropa y casi cualquier cosa que podamos imaginar.