Los niños acceden desde muy pequeños a Internet y aprenden enseguida a manejarse por las páginas y a hacer sus búsquedas en Google. Todos los padres temen que siendo aún tan pequeños accedan a imágenes o contenidos en general no aptos o apropiados para sus edades.
Sabemos que en muchas ocasiones el buscador nos devuelve información de “elevado tono” incluso cuando no se busca. Pero desde luego, si se busca, la oferta es infinita. Lo que quizá no sabe todo el mundo es que el rey de los buscadores, Google, se puede configurar muy fácilmente para que filtre contenido inapropiado.
Si decidís limitar esas búsquedas a los más peques podéis utilizar algunas herramientas ya comentadas en anteriores entradas que funcionan ‘bloqueando’ la página no adecuada (firewall del router, protección infantil).
Pero lo que quiero comentar aquí es algo diferente, aunque el objetivo final sea el mismo y es la opción de ocultar la información inadecuada ya desde la búsqueda, o sea, ‘hacerla desaparecer’ de los resultados.