Los documentos habituales de Microsoft Office, tan de sobra conocidos como Word, Excel o PowerPoint entre otros, pueden llevar incluidos pequeños programas llamados ‘Macros’ que los prepara el autor y que normalmente tienen la función de automatizar algún proceso.
Las posibilidades de estas macros son enormes, pues el lenguaje de programación que se utiliza permite hacer casi cualquier cosa en el ordenador, por lo que llegan a ser herramientas muy interesantes para usuarios avanzados.
Pero precisamente esa gran capacidad de las macros es utilizada por los delincuentes informáticos para distribuir todo tipo de virus que, ocultos en archivos comunes como un documento Word o una hoja de cálculo Excel, entran en nuestros equipos a través de, por ejemplo, un adjunto en un correo electrónico.