Dos nuevas amenazas para los equipos informáticos han sido descritas recientemente que podrían afectar a prácticamente todos los dispositivos electrónicos de consumo actuales. Se conocen como Meltdown y Spectre.
En este caso no se trata de virus o programas maliciosos que puedan afectar a los equipos tras un “contagio”, sino que el problema reside en el funcionamiento de los propios componentes físicos de los dispositivos, concretamente en sus procesadores.