De todos es sabido que una cadena es tan resistente como lo es su eslabón más débil. Este símil se suele utilizar en el ámbito de la seguridad de sistemas informáticos, explicando que de nada servirá aumentar recursos en ciertos sectores si tan solo uno de ellos permanece vulnerable.
Uno de los principales problemas con los que se encuentran los especialistas que velan por nuestra seguridad informática es que normalmente el propio usuario se convierte en el eslabón más débil de muchos procesos, la pieza más vulnerable que echará por tierra todos los demás elementos de seguridad.